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América Latina y el Caribe, donde más homicidios ocurren

Un estudio indica que la mayoría de los homicidios se cometen contra hombres jóvenes de entre 15 a 29 años

América Latina y el Caribe es la región del mundo donde ocurren más homicidios intencionales.

Un análisis presentado en el estudio “Homicidios en América Latina y el Caribe: magnitud y factores asociados”, precisa que la delincuencia organizada y común, las pandillas juveniles y las respuestas institucionales (o la ausencia de ellas) han desempeñado un papel relevante en el incremento o permanencia de elevados niveles de homicidio.

Destaca que esto se ha dado en el “terreno fértil” creado por la pobreza, la desigualdad, la falta de oportunidades. Y en algunos casos, la inestabilidad política y la debilidad de los Estados nacionales.

“Se han producido contextos de impunidad en los que el homicidio prolifera hacia los espacios públicos y los privados. Asimismo, se concluye que el alto nivel de homicidios no es propiamente un problema de la región entera. Sino que se concentra en algunos países, con características específicas”, destaca el informe

El estudio fue elaborado por Héctor Hiram Hernández Bringas, investigador del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Los datos presentados allí indican que, por ejemplo, a lo largo de los primeros 18 años de este siglo, ha habido casi 2,4 millones de homicidios en América Latina. Esta problemática se concentra en unos cuantos países.

La investigación arrojó que en 2018, en Brasil, Colombia, México, Venezuela y los países del norte de Centroamérica (zona conformada por El Salvador, Guatemala y Honduras), ocurrió el 93% de los homicidios de la región, y el 46% de los homicidios mundiales.

De acuerdo a lo informado por el investigador Hernández Bringas, en conjunto os países  antes mencionados representan el 68% de la población de América Latina y el Caribe.

Mayoría de víctimas de homicidios son hombres

Basando en datos de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), el informe destacó que a nivel mundial, el 80% de los homicidios se cometen contra hombres.

En la región representan el 92% de las víctimas.

La data indica que por cada mujer víctima de homicidio, fallecen casi 12 hombres por esa causa.

Ahora bien, entre estos, los jóvenes de entre 15 a 29 años corresponden casi la mitad de los homicidios en la región (47%).

El documento precisa que, en sentido general, el alto riesgo de ser víctima de homicidio se mantiene hasta los 45 años.

En cuanto a los  homicidios de mujeres, las mismas representan el 8% del total en América Latina y el Caribe. Comparándose con otras regiones, en esta la tasa de homicidios de femeninas de triplica. La información presentada en este estudio indica que es de 10 por 100.000 habitantes.

“Este alto riesgo se mantiene desde los 15 años hasta antes de los 45 años, según una estimación propia sobre la base de UNODC”, sostiene el investigador.

Destaca que a partir de estas informaciones, se observa que una de las características distintivas del homicidio en América Latina y el Caribe es que tanto los victimarios como las víctimas son mayoritariamente jóvenes.

Común denominador

El estudio destaca que un común denominador en todos estos países ha sido el auge de la delincuencia organizada. Dice que esta encontró condiciones propicias en la pobreza y la desigualdad y, en algunos casos, de luchas armadas ocurridas en décadas recientes.

La producción, distribución, tráfico y consumo de drogas también ha sido un factor negativo. Precisa que en algunos países, la inestabilidad política, la delincuencia común y  organizada, las pandillas juveniles, han jugado un rol relevante en el incremento o la permanencia de elevados niveles de homicidio.

Aunque América Latina y el Caribe no es la región más pobre del mundo, el estudio destaca que si es la que tiene más desigualdad, con grandes contrastes entre la pobreza y la riqueza.

Por igual, indica que  región tampoco tiene la tasa más alta de desempleo en el mundo, pero sí predomina el trabajo informal, sobre todo entre jóvenes.” Ello implica precariedad, bajos ingresos, carencia de seguridad social, inestabilidad y condiciones inadecuadas de trabajo”, agregó.

Por otro lado, el  acceso de los jóvenes a la escuela es contrastante en la región. Precisa que la baja asistencia de los jóvenes a la escuela parece ser un indicador muy vinculado con las altas tasas de homicidio en América Latina y el Caribe.

“Algunos autores han planteado que los jóvenes desempleados y con poco acceso a la educación son un mercado cautivo para la delincuencia organizada. Frente a la falta de oportunidades, aparecen las puertas falsas, los “paraísos económicos”. En términos económicos, la baja remuneración del trabajo, o la falta de este, constituyen incentivos para delinquir”, dice el investigador.

El estudio refleja que el promedio de años de estudio en la región es de ocho años. No se alcanza siquiera a tener la educación elemental completa. Unos 30 millones de jóvenes (22% del total) están excluidos del empleo y de las instituciones escolares.

El informe fue claro en indicar que América Latina y el Caribe se caracteriza, salvo excepciones, por Estados débiles, por no tener un sólido estado de derecho y por un alto nivel de impunidad.

Varios factores que inciden

El informe sostiene que las armas de fuego es el medio más utilizado para consumación de las muertes. Esta problemática se ha evidenciado durante mucho tiempo.

Pone como ejemplo a Guatemala y Honduras e indica que son países donde más del 90% de los homicidios se dan por arma de fuego.

Un dato de la UNODC, precisa que para 2017  poco más de la mitad del total de homicidios se llevaron a cabo con armas de fuego, mientras que solo una quinta parte involucró objetos punzantes.

Otro favor que contribuye con estos hechos es el consumo de alcohol, el cual, dice el estudio, es visto como facilitador de los conflictos interpersonales.

Alto nivel de impunidad en materia de homicidios

 Otro punto negativo es el nivel de impunidad en materia de homicidios, el cual dice el estudio  supera el 90%. Se ha documentado que en América Latina y el Caribe la impunidad con estos temas es muy alta.

Por ejemplo, se citó esta cifra se registran en países como Brasil, Colombia, Venezuela y México.

El investigador Hernández Bringas indica que en la búsqueda de explicaciones del alto nivel de homicidios en América Latina y el Caribe, se han destacado también los factores que tienen que ver con la debilidad de las instituciones. Sobre todo las relacionadas con la procuración y administración de justicia, que se traducen en impunidad y en la percepción generalizada de que los delitos no serán castigados.

Precisa que las investigaciones sobre el tema dan cuenta de que l debilidad de los Estados genera impunidad y es propicia para la expansión de la delincuencia organizada, que contribuyen a la generación de homicidios.

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