Desde Curazao, España o Colombia, los fanáticos extranjeros que disfrutaron de Juan Luis Guerra

Entre los más de 50 mil asistentes al concierto del maestro Juan Luis Guerra y 4.40 estuvieron fanáticos extranjeros que, tal y como su canción, «La travesía», cruzaron los mares para disfrutar de la gira «Entre el mar y palmeras» en el Estadio Olímpico Félix Sánchez de República Dominicana.

De acuerdo con las cifras ofrecidas por los organizadores del evento y lo experimentado por reporteros de Diario Libre, el aforo estaba «reventado», tomando en cuenta que las áreas de Terreno y VIP fueron de pie y había dificultad para movilizarse.

Mientras esperaban el inicio del show, así como al final, Diario Libre obtuvo las impresiones de los asistentes extranjeros que vivieron el histórico concierto.

La pareja de esposos Sharella y Juan Sintiago regresaron por segunda vez a ver a Juan Luis Guerra en el Estadio Olímpico. La primera ocasión fue en 2012.

Los curazoleños que hablan español expresaron que en este 2024 el concierto fue más especial todavía, pues están celebrando su aniversario de casados, casi 30 años juntos.

¿Que vieron diferente de este show? Sharella respondió: «Ahora es más bonita la decoración (escenografía), mejor organizado, pero la calidad de la música sigue igual».

Ellos fueron parte de un viaje de una decena de turistas de Curazao realizado para este evento.

El promotor turístico y empresario dominicano Elvis Reynoso, a través de su empresa GBIZ Solutions, expresó que República Dominicana puede convertirse en un destino para el turismo de conciertos, pues a través de eventos como estos los viajeros aprovechan para conocer el país, como es el caso de los turistas curazoleños.

Mediante su agencia, también viajaron de Estados Unidos una pareja de colombianos.

Fue también su primera vez en Quisqueya y en un concierto de JLG. La canción esperada fue «Burbujas de amor».

Más adelante, en el área de terreno, un grupo de amigas de El Salvador, Ecuador y Colombia dijeron que desde que se enteraron del concierto compraron sus pasajes para este show.

La cercanía de esta isla del Caribe con los demás países latinoamericanos juega un punto a favor.

A lo largo del estadio fueron vistas banderas de Puerto Rico, Argentina, España, México y otros países.

El propio Juan Luis, en otra de las intervenciones con el público, pidió que levantaran la mano los dominicanos, que fueron la mayoría, luego pidió a los extranjeros, agradeciendo a todos la asistencia.

Él mismo distinguió y saludó las banderas de Chile, España y Colombia. «Gracias a todos por venir», les dijo.

De los extranjeros consultados, la mayoría eran parejas y contaron que algunas de las canciones del multipremiado artista son parte de su historia de amor.

Del show

Una escenografía compuesta por tres pantallas gigantes y dos palmeras en cada extremo, sumado a una proyección digital que destaca lo tropical, hizo lucir el escenario junto a la agrupación 4.40, quienes se disfrutaron por el igual el repertorio.

«Buenas noches Santo Domingo, nada más hermoso que tocar en nuestro país. Espero que disfruten de este ´Entre el mar y palmeras´. Qué Dios bendiga a nuestra República Dominicana», expresó el artista en medio de la ovación.

Momentos memorables

Mariela Mercado, Adalgisa Pantaleón y Maridalia Hernández se unieron al concierto y rememoraron los inicios de 4.40. Fue como un viaje a los 80 donde un grupo de amigos y soñadores se lanzaron a hacer música.

Otros invitados Los Hermanos Rosario, Alex Ferreira, Techy Fatule, Melymel y Pavel Núñez, así como Vicente García y Fonseca, protagonizaron segmentos especiales durante el concierto de Juan Luis Guerra en el Estadio Olímpico ante más de 50 mil personas.

De su nueva producción «Radio Güira», lanzada a finales de 2023, cantó la bachata «Dj bachata» que fue dedicada a su esposa Nora, la musa de muchos de sus hits. Más adelante entonó «Mambo 23».

En dos horas de show,  Juan Luis Guerra y 4.40 entregaron  «A pedir su mano», «Las avispas», el merengue típico «El farolito» y por supuesto, «La bilirrubina» para un cierre espectacular con pelotas, confetis y una lluvia de fuegos artificiales a las 11:42 de la noche.