Detrás de la bachata hay un baile que evoluciona para conquistar fronteras
El género del amargue y su forma de bailar se transforma cada vez más atrayendo a las nuevas generaciones y a turistas apasionados por el ritmo
La bachata, un ritmo musical nacido en los barrios humildes de la República Dominicana, ha trascendido fronteras y se ha convertido en un fenómeno global.
Este género, caracterizado por sus melodías románticas, cortavenas y sus ritmos contagiosos no solo se escucha, sino que se vive y se siente a través del baile.
Desde sus orígenes hasta su evolución contemporánea, la bachata ha encontrado formas únicas de expresión en diferentes rincones del mundo.
En 60 años de evolución, la bachata pasó de ser una «música de cabaret» y «de guardias» a ser un ritmo consumible, exportable y Patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la Unesco en 2019.
Luego de la pandemia explotaron los sitios para escuchar y bailar bachata, especialmente las clásicas, a los que se han unido jóvenes motivados por los pasos particulares que se viralizan en las redes sociales.
Las escuelas de baile se ofrecen a enseñar a los más pies izquierdos porque, contrario a décadas atrás, son menos los que reniegan de este género.
En este reportaje exploramos la celebración cultural que atrae a turistas y locales sumergidos en la tradición y conectando almas a través del lenguaje universal de la música y la danza.
El baile evoluciona
La periodista y folclorista dominicana Xiomarita Pérez lleva décadas escribiendo sobre los ritmos musicales criollos y extranjeros. De primera mano vivió los inicios de la bachata, desde cuando se escuchaba colocando discos dentro de algunos negocios y barrios marginados a mediados del siglo XX.
La autora de «Consultorio folclórico» e «Importancia del baile» afirma que el género es comparable con el típico de Panamá, la ranchera de México o el vallenato de Colombia.
Tres tipos
Esa transformación bailable puede verse en la actualidad. Hay tres tipos, según Xiomarita: la primera ola: bachata bolerizada; segunda ola: el tumbao y la tercera, la bachata barrial o de car wash.
- Desde mediados de la década de los 60 del siglo XX la bachata se bailaba como un bolero, con contorsiones, pegado y lento, como las de Leonardo Paniagua y Luis Segura.
- En la década de 1970 ocurre una variante en el estilo incorporando el tumbao de la cadera para arriba. «Quienes bailaban así (con ese tongoneo) eran las prostitutas porque estaban tomando y los guardias consumían alcohol amargados. Bailaban así para hacerlos sentir bien», dice.
- Pone como ejemplo de ese tumbao que influenció la bachata (el de subir la cadera con el pie) «El Buen Pastor»,profundo tema compuesto por Raphy Leavitt en 1976 para que lo entonara Sammy Marrero con «La Selecta».
Otra es «Cipriano Armenteros», grabado por Ismael Miranda en 1975 y producido por Johnny Pacheco & Ismael Miranda, bajo el sello Fania Records.
«De ahí es que surge, por mi observación participante, la intensificación del tumbao de la bachata en lo adelante con Frank Reyes, Anthony Santos, Raulín Rodríguez y Joe Veras. Ese subir de cadera se hizo común en los 80″, analiza.
No es de extrañar que el ritmo fuera catalogado como baja clase y vulgar a raíz de estos comienzos escuchándose en pocas emisoras. Era la música para el despecho y desamor
- La tercera ola es la que se conoce en la actualidad, que mezcla lo moderno con las viejas bachatas o clásicas y ese estilo se baila mayormente en colmados y «carrandales«. Por eso Xiomarita la define como barrial o de car wash.
«Cuando yo oigo «Mis dos estrellas» de Teodoro Reyes o «Esa mujer» de Luis Vargas eso da cintura por todos los lados», exclama antes de hacer una demostración de cómo se baila.
La profesora de larga data refiere que los cambios en el baile de este género en la década de los 90 se intensifica en el tumbao con las canciones de los antes mencionados y de Frank Reyes, Anthony Santos, Raulín Rodríguez y Joe Veras.
Para muestra, los éxitos: «Voy pa´ llá» o «Se te nota» de Veras que ha vuelto a ser tendencia 27 años después de ser lanzada. Una variante que critica es la enseñada en Europa que se parece a la Kisomba de Angola, la llamada «bachata sensual». «Eso es cortosiones, provocación, son movimientos sensuales, no es bachata«, argumenta.
A bailar en Los Carrandales
Hace más de un año se popularizó en las redes sociales el nombre «Los Carrandales» con videos de parejas quemando el piso de todas las formas, hasta tiradas en el piso.
El negocio en cuestión es «Disco Terraza el Grande» y tiene cinco años operando. Ubicado muy próximo al batey Bienvenido de Manoguayabo, Santo Domingo Oeste, este lugar reúne, según su propietario, a más de 1500 personas entre sábados, domingos y lunes.
Los Carrandales es un término que se utiliza para hacer referencia a un espacio abierto donde las personas van a bailar, así lo definió Fernando Alexis Mateo, el joven creador de la cuenta de Instagram @carrandalesrd que puso en boga el colmadón.
El joven apasionado de la bachata narra que la viralidad llegó sin esperarlo, pues dejaba cualquier fiesta para ir los lunes al negocio a ver a los bailadores dando los reales pasos de la bachata.
«Mi Instagram se estaba convirtiendo en un carrandal porque todo lo que publicaba era de eso. Entonces decidí crear una página y ha tenido una atención en el país entero increíble», destaca en una visita a Diario Libre.
Y es que la gente quiere encontrar sitios para bailar y va detrás de la esencia de la bachata tradicional lo que puede ser la clave del éxito, en opinión de Fernando, debido a que las discotecas les han quitado importancia a las pistas de baile.
En la actualidad, en esta área solo está el negocio «Disco Terraza el Grande«, pero en otra ocasión había negocios reconocidos como los carrandales.
Muchos jóvenes que siguen su plataforma @carrandalesrd le llaman «bachata de carandales» por la forma de bailar que raya en lo barrial. Personas de todas partes del país y a nivel internacional han ido a bailar e incluso el DJ Adoni grabó uno de sus mix ahí.
Además, los jóvenes y personajes que protagonizan estos bailes han convertido sus peculiares pasos en una fuente de ingreso, logrando monetizar sus actuaciones en otros establecimientos en donde logran contagiar con su energía y destreza.
Muévete Studio, entre las escuelas de baile
En el centro de la capital proliferan las escuelas de todos los géneros tropicales incluyendo salsa y merengue. Una de las más famosas es Muévete Studio (@muevetestudiosd) ubicada en la calle Elipse #18 del Distrito Nacional.
- Dada la demanda de este ritmo un grupo de profesores dan clases durante la semana y los sábados. Mientras que los viernes y sábados en la noche realizan los ´social´ donde los estudiantes y visitantes se reúnen para bailar de todo y practicar los pasos con los profesores.
Luis Guerrero, instructor de Muévete Studio, tiene 14 años dando lecciones de diferentes géneros, entre ellos la tradicional y la moderna. Guerrero dice que las escuelas se han beneficiado de ese interés de la gente por la bachata.
La bachata a la que él llama tradicional y Xiomarita Pérez ´barrial´ el profesor la define como la que tiene muchos juegos de pies o figuras.
Mientras que la moderna, por referirse a una bachata de Romeo Santos por ejemplo, es mucho «más fácil» de bailar para los principiantes ya que se marca con los cuatro pasos conocidos. Finalmente, en la bachata sensual, se debe haber mucha conexión en la pareja.
El Corito Bachatero: una necesidad para los bailadores
Los capitaleños seguían en búsqueda de otros lugares céntricos para ir luego del trabajo y los fines de semana. Esa necesidad dio apertura a lo que se ha bautizado como «El Corito Bachatero«.
En este escenario, con la coordinación del joven Riggie Valdera, se reúnen cientos de personas cada semana a bailar todos los ritmos tropicales, reinando la bachata.
Es un proyecto itinerante, pues, inició utilizando puntos de encuentro rotativos, y en la actualidad, personas de todas las edades se juntan para bailar en la explanada de Cinema Centro Malecón.
¿Qué tipo de bachata se baila aquí? Los bailadores criollos y los turistas tiran sus pasos de bachata tradicional con la moderna o derivados de este género que se han popularizado en otros países.
El creador del Corito Bachadero, Riggie Valdera, lleva una lucha constante para mantener viva esta expresión cultural y lamenta la falta de respaldo gubernamental a diferencia de otros movimientos culturales.
Los turistas viven la bachata
En el junte bachatero del Malecón estaba Anny, una francesa disfrutando como si tuviera una vena dominicana. En una breve conversación con Diario Libre para seguir bailando contó que en Europa tomó clases de bachata, pero le enseñaban bachata sensual y no le gustaba.
«Vine aquí a República Dominicana por primera vez hace seis años y vi los pasitos de la verdadera bachata. Desde ese momento siempre regreso a esta tierra», recuerda emocionada.
Virginia Tsafantaki llegó de Grecia a vivir en Santo Domingo. La instructora de la escuela Muévete Studio, que hizo una demostración de baile con su compañero Oliver Ocumarez, revela que tiene cuatro años en RD y baila desde el 2017.
«Yo me encontré con la bachata tradicional en Suecia y me enamoré«, cuenta Virginia. ¿Por qué le gusta bailar bachata? Así responde: «Es algo en verdad que no puedo explicar con palabras. Cuando yo escucho bachata y más las canciones tradicionales yo siento que el corazón late fuerte, es una conexión demasiado fuerte».
¿Por qué le gusta bailar bachata? «Es algo en verdad que no puedo explicar con palabras. Yo siento que el corazón late fuerte, es una conexión muy especial».
Marianus Van Lieshout, un holandés que visitó los Carrandales en el Batey Bienvenido, confesó a este medio que acudió al lugar en busca del origen del género y entender el tiempo y estilo que se baila aquí.
Declara que la bachata dominicana es como una droga que luego de bailarla no puede bailar otro estilo de bachata.
A pesar de que existe un conflicto sobre cuál es la verdadera bachata criolla, expertos en el baile indican que dependiendo de donde la persona aprenda -escuela, ciudad, campo- la danza toma pequeñas variaciones sin dejar de ser bachata dominicana.
Fuente: Diario Libre
Deja tu comentario