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Excónsul de Haití compara deportación masiva con episodios de 1991

El ex cónsul de Haití en República Dominicana y presidente de la fundación Zile, Edwin Paraison, comparó este martes el proceso masivo de deportación de haitianos con el plan de repatriación que ejecutó el fenecido expresidente Joaquín Balaguer en 1991.

Paraison recordó que después de una participación del expresidente Jean-Bertrand Aristide en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cuestionando la forma en que República Dominicana estaba realizando las repatriaciones, el régimen de Balaguer decidió intensificar las deportaciones, mediante un decreto que ordenaba expulsar a los menores de 16 años y a los mayores de 65.

El exdiplomático ofreció estas declaraciones al participar en el programa Despierta con CDN, en el que también expresó que para ese entonces “hubo una situación que provocó una reacción del difunto expresidente Balaguer”.

Señaló que en medio del contexto actual de las deportaciones masivas de haitianos, se produjo un llamado del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Derechos Humanos, solicitando a los distintos países receptores de migrantes haitianos que respeten los derechos de estos ciudadanos.

“Entiendo que no fue solamente a la República Dominicana, pero de todos modos, provocó una reacción de parte del presidente (Luis Abinader) y, también, se dispuso una repatriación que, podemos decir, es una repatriación masiva visto las cifras ofrecidas por el mismo Gobierno, y también cuando comparamos esas cifras con las organizaciones que están recibiendo a los repatriados”, comentó.

Cónsul de Haití reconoce repatriaciones son inevitables

Aunque reconoció que no se pueden evitar las repatriaciones en una isla con dos pueblos separados, cuestionó la falta de planificación y que el proceso lo ejecuten fuerzas que no están entrenadas para eso. “Cuando la Policía y las Fuerzas Armadas están implicadas, los mismos medios han reportado los casos de extorsión, casos que no ayudan a una mejor gestión de las repatriaciones”, añadió.

Sin embargo, dijo entender que República Dominicana tiene el derecho a repatriar a los extranjeros que no cumplen con los requisitos migratorios para permanecer en el país, de la misma forma en que Estados Unidos y otros países hacen con los migrantes que llegan de forma irregular.

“Estados Unidos deporta dominicanos, deporta haitianos, pero, siempre se hace una coordinación entre los gobiernos. Lamentablemente en estos casos, son fallas que tenemos en las repatriaciones. Sencillamente, la República Dominicana debe hacer el esfuerzo para corregirlos, porque, de una lado está el derecho de RD a deportarlos, y del otro, está el respeto a la dignidad humana y derechos humanos de las personas que están repatriando”, planteó.

Al ser cuestionado de la situación de convulsión que vive el país de Haití y cuál sería el futuro de esa nación en los próximos seis meses, Paraison declaró que Estados Unidos y Canadá están evaluando la posibilidad de tomar liderazgo de la situación que vive el vecino país de Haití.

Sostuvo que estos esfuerzos se realizan en razón de que tanto en Estados Unidos, como en Canadá, existe una diáspora haitiana que ha logrado un escalamiento social y político de forma significativa.

Sectores se oponen a intervención

“Oficiales electos haitianos, o con descendencia haitiana, han estado pidiendo, de alguna manera, una presencia. Pero, no necesariamente debe producirse una intervención militar, porque esa idea no es bien acogida en Haití. Y, felizmente, que tanto Canadá como algunos congresistas de Estados Unidos consideran que para justificar o proceder a una intervención militar debe producirse un acuerdo y que el pueblo haitiano pueda acogerlo”, expuso.

No obstante, indicó que los sectores sociales y políticos de Haití no están de acuerdo con la intervención, al tiempo de señalar que lo que siempre se ha pedido es un mayor reforzamiento de la Policía haitiana.

En ese sentido, consideró que la mayor responsabilidad de la estabilidad de su país recae sobre Estados Unidos, por el hecho de que las armas que llegan a las pandillas proceden de los puertos del Sur de la Florida. Planteó que EE.UU. debe controlar el suministro de armas y municiones hacia las gangas y apoyar a la policía a nivel técnico y tecnológico para poder enfrentar a las pandillas.

El dirigente político manifestó que la presión que existía para que Estados Unidos intervenga Haití ha bajado y sugirió a los países de la región que continúen presionando a EE.UU. para que provoque un cambio de política en la vecina nación.

Fuente: El Caribe

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