Editorial

Los BRICS+: una ventana estratégica para la República Dominicana

La reciente expansión del bloque BRICS, concretada en la cumbre de 2024 con la incorporación de potencias regionales como Egipto, Etiopía, Irán, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, marca un hito trascendental en el reordenamiento del poder económico global. Este nuevo escenario no solo redefine las reglas del juego financiero internacional, sino que abre una puerta valiosa de oportunidades para países en desarrollo, como la República Dominicana.

La adhesión de Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, las dos economías más robustas del mundo árabe y, al mismo tiempo, el segundo y octavo mayor productor de petróleo del planeta, fortalece significativamente el peso geoeconómico del bloque. Pero más allá del simbolismo geopolítico, esta expansión concreta una estructura alternativa de cooperación Sur-Sur, con menos condicionamientos y mayores niveles de respeto a la soberanía de los países miembros y aliados.

Para la República Dominicana, no se trata necesariamente de integrarse como miembro pleno de los BRICS+ para cosechar beneficios. Basta con entender el potencial del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB), una institución financiera multilateral impulsada por los BRICS que ya comienza a convertirse en una alternativa real frente a los modelos tradicionales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. A diferencia de estos, el NDB propone financiamientos sin los onerosos paquetes de ajustes estructurales ni los sacrificios sociales que históricamente han empobrecido a nuestros pueblos.

En este contexto de reconfiguración multipolar, la República Dominicana debe mirar con audacia y visión estratégica hacia este nuevo bloque. No se trata de rechazar lo existente, sino de ampliar nuestras opciones. Aprovechar las facilidades de financiamiento, sin la carga de la austeridad impuesta, representa una oportunidad histórica para invertir en desarrollo humano, infraestructura y sostenibilidad, sin hipotecar el futuro de nuestras próximas generaciones.

Fuente: contraflujo

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