Trajano Potentini se posiciona como el favorito para presidir el Colegio de Abogados de la República Dominicana (CARD)

El catedrático y Jurista Trajano Vidal Potentini dice que en la República Dominicana, el abogado es el profesional más irrespetado en los diferentes estamentos donde tiene que ejercer su ministerio y que todo ocurre ante la mirada indiferente del gremio que los agrupa a nivel nacional.

Enfocado en despolitizar la labor gremial, priorizando al abogado como clase, y en la ejecución de un programa de actualización profesional permanente, el doctor Trajano Vidal Potentini encabeza una de las seis planchas que aspiran a presidir el Colegio de Abogados de la República Dominicana (CARD), durante los próximos dos años.

Al ser entrevistado por Hoy manifestó que ya es tiempo de que los abogados entiendan que deben desligarse de la labor política y concentrarse en las prioridades reivindicaciones de la clase jurídica.

Para Potentini, cabeza del movimiento Integración Jurídica, el abogado en la República Dominicana es el profesional más irrespetado en los diferentes estamentos donde tiene que ejercer su ministerio y todo eso ocurre ante la mirada indiferente del gremio que los agrupa a nivel nacional.

“Si vas a registro de títulos, a la Dirección de Control de Drogas, Policía Nacional, Oficialías, Tribunales, a la misma Fiscalía, en fin, a los espacios donde el abogado tiene que ejercer en su calidad de auxiliar de la justicia, verán que es diezmado, desconsiderado, maltratado e irrespetado”, insistió el también presidente de la fundación Justicia y Transparencia.

“Entendemos que es legítimo que cualquiera participe y tenga su aspiración política pero también quiero que entendamos que se trata de un gremio”, precisó el candidato que dentro de su programa de gestión plantea la asistencia social ampliando los servicios gremiales y comunitarios de los afiliados.

En el aspecto de la educación continuada, Potentini vio con preocupación que en la actualidad la matrícula de abogados casi alcanza los 35 mil profesionales con una tasa de crecimiento de unos 2 mil por año, en una sociedad o Estado que no está en capacidad de dar cabida a ese mercado laboral necesario.